"Me has llamado desde toda la eternidad para poder comunicar a tu iglesia con identidad"
Nuestro papa Juan Pablo II decía que "hoy no se concibe la evangelización sin el uso metódico y competente de los medios de comunicación" y ha dicho una gran verdad puesto que éstos pueden llegar a donde nosotros por nuestros propios medios no llegamos.
Pero comunicación no consiste solamente de utilizar herramientas como boletines, programas de radio o televisión, esos son sólo recursos para difundir acciones y generar diálogo.
La comunicación es mucho más compleja pero bien gestionada es capaz de lograr grandes cosas: generar recursos, participación de la comunidad, motivación para el compromiso, difusión de acciones, evitar malos entendidos...
"Es muy importante la comunicación entre los pastores y fieles tanto como entre los fieles y la comunidad a la que pertenecen con su organización pastoral. Pero no sólo es importante que los fieles reciban en forma clara los mensajes sino que es necesario que puedan expresar sus opiniones y su parecer" ("La iglesia y la comunicación ante el tercer milenio", pag 77). Se debe no sólo difundir acciones sino general el diálogo y la participación pues en eso consiste la verdadera comunicación.
En el Primer Congreso de Comunicadores Católicos realizado en Mar del Plata del 3 al 6 de octubre de 1996 se llegó a la conclusión de que la comunicación es un gran estimulo para que cada uno crezca como persona libre, en convivencia con los demás, en actitud cada vez más solidaria.
Estimular a todos para crear la convivencia requiera la buena voluntad de cada uno hacia los demás y de una labor permanente de comunicación.
Una comunidad que comunica genera verdadera comunión porque genera un vinculo entre sus miembros.
Se ha de procurar que dentro de cada parroquia y dentro de la diócesis haya una real y efectiva comunicación que consista en lograr el diálogo no únicamente en difundir acciones.
Pero comunicación no consiste solamente de utilizar herramientas como boletines, programas de radio o televisión, esos son sólo recursos para difundir acciones y generar diálogo.
La comunicación es mucho más compleja pero bien gestionada es capaz de lograr grandes cosas: generar recursos, participación de la comunidad, motivación para el compromiso, difusión de acciones, evitar malos entendidos...
"Es muy importante la comunicación entre los pastores y fieles tanto como entre los fieles y la comunidad a la que pertenecen con su organización pastoral. Pero no sólo es importante que los fieles reciban en forma clara los mensajes sino que es necesario que puedan expresar sus opiniones y su parecer" ("La iglesia y la comunicación ante el tercer milenio", pag 77). Se debe no sólo difundir acciones sino general el diálogo y la participación pues en eso consiste la verdadera comunicación.
En el Primer Congreso de Comunicadores Católicos realizado en Mar del Plata del 3 al 6 de octubre de 1996 se llegó a la conclusión de que la comunicación es un gran estimulo para que cada uno crezca como persona libre, en convivencia con los demás, en actitud cada vez más solidaria.
Estimular a todos para crear la convivencia requiera la buena voluntad de cada uno hacia los demás y de una labor permanente de comunicación.
Una comunidad que comunica genera verdadera comunión porque genera un vinculo entre sus miembros.
Se ha de procurar que dentro de cada parroquia y dentro de la diócesis haya una real y efectiva comunicación que consista en lograr el diálogo no únicamente en difundir acciones.
