La sombra le sigue atras
Sus heridas manchan de rojo
las calles de la ciudad.
La cruz le pesa, tropieza y cae,
su pobre fisico no le da mas:
¿Padre, por que me abandonas
si a nadie le he hecho mal?
Sabe que el destino es ese
y no lo puede esquivar.
Que solo asi salvara el mundo
y al que lo quiera escuchar.
Lo clavaron al madero
y alli la tierra tembló.
Se moria el Rey de Reyes
en lo alto de la cruz
Antes de cerrar sus ojos
su cabeza levanto
y a su padre, en un suspiro
su pobre alma entregó.
Alli moria el odio
y nacia el amor.
Elsa Lorences de Llaneza
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